viernes, 30 de diciembre de 2016

Cinco: La mirada que existe en tus ojos

Mírame a los ojos como una vez me miraste. Mírame como más de una vez, me miraste.

Observáme, prestáme atención: Soy todo lo que un día deseaste.
Soy todo lo que un día soñaste.
Soy todo lo que tú quieres.

Y, aquí me tienes; mas bien, aquí estoy por mi propia cuenta, gusto y gana.

Tú empezaste y yo seguí.
Yo seguí porque quería, yo seguí porque te quería.

Mírame, prestáme atención; no dejes de observarme.

Nunca me siento tan vista como cuando lo haces tú, cuando solo yo existo ante tus ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario