viernes, 30 de diciembre de 2016

Cinco: La mirada que existe en tus ojos

Mírame a los ojos como una vez me miraste. Mírame como más de una vez, me miraste.

Observáme, prestáme atención: Soy todo lo que un día deseaste.
Soy todo lo que un día soñaste.
Soy todo lo que tú quieres.

Y, aquí me tienes; mas bien, aquí estoy por mi propia cuenta, gusto y gana.

Tú empezaste y yo seguí.
Yo seguí porque quería, yo seguí porque te quería.

Mírame, prestáme atención; no dejes de observarme.

Nunca me siento tan vista como cuando lo haces tú, cuando solo yo existo ante tus ojos.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Cada vez que me voy, me quedo

Me quedo en cada espacio, en cada beso que he dado.
Me quedo en cada suspiro, en cada sonrisa pensando.
Me quedo en cada mirada, en cada uno de los ojos que me ven; que me han visto.
Me quedo con camino, cada vez que no sé hacia donde ir.
Me quedo sin pies, por cada vez que andado tanto.
Me quedo con mis labios, en cada beso que no di.
Me quedo aquí porque siempre voy yendo, ya casi llego.

Me quedo siempre conmigo aunque a veces, sienta que me quedo sin mí... Porque es ahí, ahí donde más estoy.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Sueño de ti, sueño contigo

Me desperté con mal sabor en la boca, me desperté triste: Soñé contigo.

En el sueño éramos felices, como en los viejos tiempos. Tiempos que no volverán a ser los mismos; como ni tú ni yo. Hemos cambiado; crecimos.

Me dieron ganas casi, hasta de llorar. En el sueño me decías todo lo que nunca dijiste pero que tus ojos siempre gritaban: Que me querías, muy a pesar que no lo aceptabas. Me decías que tú solo conmigo, que tú me eras leal y por eso regresabas; siempre me buscabas en otros cuerpos, otras caras, otras risas, otros tratos. Todos diferentes, ninguno te bastaba: Me queríAs a mí.

Por qué soñé contigo? Hace ya mucho que no pasabas por mi mente. Supongo que te llevo conmigo. Ahí: En ese lugar que siempre nos prohibimos hablar, ese lugarcito que tú creías tonto de creer por tanta cursilería barata pero que yo sé que no: Te llevo en mi corazón, ahí estas.

En el sueño eras tú, tal cual. Pero no el tú pedante y cabrón sino el tú amoroso, necesitado de amor; el tú que pocas veces, dejaste conocer y ver tu lado humano: Llorabas en mi sueño. Nunca te vi llorar en la vida real, siempre fuiste risas sabiondas y actitudes vergonas.

En mi sueño, me buscabas para llorar; te sentabas conmigo a llorar y yo, te consolaba. Me partía el corazón verte así y al despertar, me sigo sintiendo de la misma manera: Rota. Rota como en los tiempos que no supe nada de ti, rota como la vez que me gritaste que no me querías, rota como la vez que me sentí usada por ti.

No creí que podía sentirme rota después de tanto tiempo; no creí que podías volverme a hacerme sentir así.

En mi sueño, eras tú quien me buscaba, quien me llamaba, quien quería estar conmigo.

Hasta fuiste tú el que me besó: necesitabas mi boca, querías mis labios y sentir una vez más, el agua de mi lengua. Te precipitaste, todo era una necesidad insaciable para ti, todo era un estoy-no estoy; pedías ayuda sin decirlo.

No sé como debo sentirme después de soñar contigo: Rota, triste, con ganas de llorar y un nudo atravesado en mi garganta o feliz de habernos soñado juntos después de llorar, riendo y bebiendo como lo hicimos en la vida real... No sé como deba sentirme.

Me quiero permitir el gusto de decirme que me tengo que sentir contenta de soñar contigo, alegre de saber que aún vives en mí porque en su momento, me inspiraste (y sigues inspirando) el ánimo para crear mis inventos y feliz, de esa felicidad de verdad por  lo que un día, más de una vez, fuimos.

En mi sueño, me pedías que me quedara, un ratito más con tu boquita (esa que para mí, es la más linda que he besado) y contigo.

Me pedías que no me fuera y me quedé: Contigo me quedé en mi sueño y me quedo contigo en la vida real al escribirte.

Me abrazo a las letras y me aferro a mi corazón para saberte conmigo.

Me desperté con mal sabor en la boca, me desperté triste pero ahora sé, que era lo abrumador de los recuerdos y me consolé feliz diciendo que tú eres más que eso.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Wanted

I know that I don't know you.
I have never seen you phisically but I have seen you mentally.
You're not the man of my dreams but with out a doubt, you are something. Something that can't be explained with words or gestures.

You. You make me feel wanted.
Wanted by how I think, wanted because of what I say, wanted because of what I write and mostly at all, wanted because you don't know me...

You make me feel wanted because you have never met me nor seen me nor talked to me in person.
You think you know me based on what I look like, on what I write about and by how you think I think.

You desire me.

You desire me because you don't know me.
You desire me because you don't know me... You don't know me at all.

martes, 13 de diciembre de 2016

Cuatro

Te quiero escribir pero prefiero vivirte: saborearte, experimentar, hacer y deshacer contigo.

Besáme, devórame, acaríciame como nadie lo ha hecho ni lo hará.
Hazlo como solo tú sabes, que tus manos me digan lo que tu cuerpo desea.

Tus manos hablan, hablan más de lo que boca dice y mira que dices mucho.
Me encanta tu voz, me encantas cuando hablas en inglés y ríes;
cuando ríes burlándote de mí y te encanta hacerme enojar, disfrutas molestarme y yo rio contigo.

Yo contigo me rio mucho. Sabes qué decirme, qué hacer: me mantienes, me retienes, me llevas, me traes, me haces y deshaces para tenerme sonriendo.
¿Cómo lo haces? ¿Cómo haces para parecerme tan interesante, tan guapo, tan dueño de ti que te quiero hacer mío? Quiero que seas solo mío. 

Abrázame y pon tu mano junto a la mía mientras te siento respirar en mi oreja izquierda.
Quédate así mientras tu voz habla para encontrar la mía, para decirte que me gusta estar aquí
contigo mientras te beso la mano.

Todo, todo para darte las buenas noches y amanecer contigo.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Sí: siempre es poco

Estoy llena de momentos.
Soy un momento eterno,
Soy infinita.

Duro para siempre y siempre es poco.

Quiero más, quiero conocer más, quiero explorar más, quiero conocerme más: saber qué no quiero ser, saber hasta donde soy capaz, saber quién no quiero ser y adonde no quiero estar.

Que la vida me tome por sorpresa;
Que la vida me siga tomando por sorpresa como lo ha venido haciendo hasta ahora.

Saber defenderme ante lo que la vida me pone;
Aprender a disfrutar lo que se pone en mi camino.

Hacer camino, perderme y encontrarme conmigo misma.
Las veces que sean necesarias para inventarme y volverme a hacer.

Crecer. Conocer. Experimentar. Evolucionar. Mejorar.
Que nada sea en vano.

Yo quiero todo de la vida y quiero hacer lo posible mientras viva.

Existir viviendo, no solo estando.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Yourself?

You're full of surprises
You're full of misconceptions
You're full of fears that you try hard hard to beat them
You're full of love that you hide to yourself, that you try to keep safe from yourself

You're afraid who you can be
You're afraid of how you can be 
because you've never tried

You're afraid, so afraid...

So, darling, the big question is:
From whom you're afraid of?
Yourself? 

sábado, 3 de diciembre de 2016

0.0.3

Me dices que soñaste conmigo pero sé que mientes. Tú también sabes que yo sé y te ríes al verme la cara sin emoción. No digo nada y tú empiezas a hablar, me cambias el tema y me cuentas de tu día ajetreado. Yo finjo interés y me hago la que estoy escuchando lo que dices pero tu boca solo se mueve para mí, no sé que estás diciendo y me pongo a pensar en otras cosas de ti: Tu voz, por ejemplo; Me gusta tu voz y es muy varonil, para mi gusto.
Casi parece que todo lo que dices con ella suene serio, a veces demasiado serio.

Pienso en tus manos. Las veo y son grandes con tus uñas bien recortadas. Me gustan los ademanes que haces con ellas y tus dedos largos.

Paso a ver tu nariz. Es grande pero va acorde a tu cara y tu cuerpo. Me parece divertida, te confieso y no sé el porqué.

Haces pausa y me estás viendo porque he guardado silencio por un rato ya, oyéndote sin oir ni decir algo y sé que estás a punto de hablar cuando yo te corto:

—No me parece buena idea. —Digo y me quedo esperando tu respuesta un momento. Estás pensando qué decirme, yo sé y prosigo:

—Es decir, no me parece buena idea que hagas algo que no te convence del todo. Yo no creo en las mitades: O sos o no sos, o es negro o es blanco. No creo en lo gris.
No estás seguro pues no lo hagas.

Me estás mirando y no encuentras qué responder. Yo no sé qué más decir porque creo haber dicho suficiente. Me estás mirando las manos y pasas a verme la boca, subes a mi nariz y terminas en mis ojos. Me estás viendo directo a los ojos y yo te sonrío. Tú también sonríes al decir:

—Gracias. Creo que quería escuchar eso, que alguien me dijera eso.


Busco tu mano y la encuentro. Está sudorosa porque sé que te pones así cuando te invaden los nervios. Doy una pequeña risa y te pones rojito. Me das un beso en la mejilla derecha , hueles mi pelo y me abrazas. Yo te tomo de la mano y te doy un beso, un beso que sabes cuanto significa.

Caminamos agarrados de la mano, de tus blancas manos y sabemos que nos ven, sé que me están viendo pero no quiero darle importancia.
Quiero caminar cuantas veces pueda así contigo.


jueves, 1 de diciembre de 2016

Vivirte

Te quiero escribir algo pero no sé el qué. Quiero que te guste, que te llegue al corazón y se quede contigo.

Quiero escribirte pero no sé el qué. 
Me causas tanta admiración que no sé si lo que escriba sea suficiente para ti. No sé, contigo nunca sé nada: Solo que estás, conmigo, aquí, donde sea.

Te quiero escribir pero prefiero vivirte.

Quedáte

Estás aquí porque nunca te vas: Siempre te quedas.

Tu nombre se me hace agua en mis dedos, en mi boca, te saboreo una vez más; te quiero atrapar en mis letras y es por eso que te plasmo. No: Atrapar no es el término porque tú y yo somos indomables y es por ello que nos llevamos tan bien, porque nos entendemos y al hacerlo, somos un complemento del otro.

Si me preguntas, quisiera pasar hablando (casi) todas las noches contigo bebiendo cerveza, abrazados, comiendo sushi y muriendo de risa; tener esas noches que los besos se dan ellos solos porque sentís la necesidad de hacerlo y no quedarte con las ganas, no quedarte con el “hubiera.”
Contigo no quiero "hubieras".

De ti quiero aprender a vivir el presente, experimentar y dejar los prejuicios para las mentes cerradas. Con poco, me has enseñado que es más importante conocer a las personas sin expectativas dejando a un lado lo que se dice de ellas: Nadie es como dicen, nadie es realmente lo que se habla de él/ella.

Nunca te vas porque tú tampoco quieres irte y no sabes cuanto me alegra. Quédate, quédate siempre.

Quédate hasta que hayamos crecido, hasta que yo haya crecido y nos queramos un poco más que ahora. No importa si en ese entonces de decir adiós te duela o me duela porque quiero vivirte en este presente.

Estás aquí porque nunca te vas, siempre te quedas y yo, sinceramente, quiero que te quedes.
Me quiero quedar.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

0.0.2

Me caes mal: Estar contigo me cae mal.

Contigo no ha sido lo que pensé que podía ser; contigo yo me olvido de pensar

 y solo me dejo ser.
Contigo no me las pienso y me dejo vivir; me enseñas a vivir y yo aprendo.
Contigo siento más de lo normal y me dejo llevar, me dejo ir y me tomas en tu camino.

martes, 15 de noviembre de 2016

Fragmento 0.0.1

Si te digo que tengo frío, miento: Quiero tu calor.
:::::::::::::::::

Me gusta pensar que el amor nos hace estar aquí, juntos, haciéndonos compañía en las madrugadas solas donde dormir resulta difícil, donde buscas un escape y quieres correr hacia donde sea; donde sea contigo.

No me malinterpretes, no estoy mal. Ni una partícula de mí se siente mal. Me siento como desde hace mucho no me sentía, como no pensé que podía y ahora con mayor intensidad: Me siento libre. Mucho más de lo que lo puedo deletrear, lo saboreo al decirlo y lo abrazo al pensarlo: me siento yo, muy libre. Como soy y como tengo que ser.

Me siento en paz conmigo y aunque mi conciencia haga cierto ruido diciéndome que esto no es correcto, sigo; aquí estoy contigo y no me quiero ir.
No me dejes ir. Abrázame y desnúdame con la mirada, deséame piel con piel y házme lo que no me han hecho sentir. Sorpréndeme como lo has hecho hasta ahora, síguelo haciendo y sonríeme pícaramente con esa sonrisa tan tuya.



Contigo me pasa algo que nunca me había pasado: contigo no pienso, solo hago; contigo no solo existo, sino que vivo. Me haces querer arriesgarme y jugármela, me haces querer sobrepasar mis límites para descubrirme, para saber qué es lo mío y te diviertes siendo mi maestro.

Es por eso que me llamas tanto la atención, me fascinas, me encantas porque sabes qué hacer conmigo, me deshaces a tu gusto y encuentro que el gusto también es mío.

Me haces sentir, vivir, reír y todo lo bueno y bonito que sea como ningún otro; como ningún otro. 

Nadie más me ha hecho estar así, sentirme así. Nadie.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Promesas y el mar

De las promesas y del mar digo que he roto muchas.
De las promesas y de mí digo que he roto muchas.

Me prometí más de una vez no mirar atrás y hasta ahora, empiezo a cumplirla.
Ya no quiero estar ahí, no voy a volver.

No vuelvo al lugar donde más de una vez reí y lloré, porque lloré la primera vez que regresé; Porque no me encontré, no me vi, no me supe la misma. Cambios: yo, yo he cambiado y había cambiado con el lugar. No era la misma ni sería igual a la de ese entonces.

Lloré porque creí que era malo, era malo no encontrarme, era malo perderme y cambiar. Lloré y probé el sabor de mis lágrimas, esas que caían en mis mejillas y mojaban mi vestido.

Me fui corriendo de ahí. Corrí, corrí hasta que el lugar se fue haciendo pequeño a mi vista, hasta que ya no lo pude distinguir con mis ojos.

Con el tiempo crecí, conocí y llegué a saber que cambiar es irrefutable: Así es la vida. Me prometí no volver y no llorar nuevamente pero sentí que tenía que regresar, tenía que conocer ese lugar con mi nuevo yo; con mi yo regenerado.

Rompí mis promesas porque fui, volví y lloré: Esta vez lloré de felicidad, de orgullo, de emoción porque no era la misma y no quería serlo; no quiero volver a serlo.

Mi cambio es constante y mi presencia invaluable.

La que ahora soy y alguna vez fui, solo en esencia queda.
Necesito renovarme, conocer y ser.

Correr y buscarte

Ese día tuve las ganas de correr, de buscarte, de estar contigo y contarte todo. Todo como me sentía, buscar tu consuelo y creo que hasta ingenuamente, tu amor.

Te busco, te quiero y necesito que me mires con amor, cariño y dejes la mirada de deseo para otra ocasión, las risas burlonas y tu actitud de cabrón a un lado para prestarme atención.

Y es que cuando pones atención, cuando me hablas y escuchas de verdad, me pareces todavía más atractivo; me dan más ganas de besarte y sentir que te compartes conmigo.

Ese día, quise correr a buscarte, quise llamarte, quise escribirte o aunque sea, verte.

Sí: yo quiero y sé que tú también quieres estar conmigo; como dijiste una vez: <Quién sabe, podemos terminar enamorándonos... O yo me puedo terminar enamorando de vos>.
Reí, cuando dijiste eso reí; esa es mi reacción cuando me pongo demasiado nerviosa y tiendo a hacerme la que no me importa: Quien iba a decir que contigo pasa que me importas y que tu mirada me hace sentir nerviosa, demasiado nerviosa.


Quiero correr hacia ti y que me abraces, me des tu cariño y por esta vez, seas mi consuelo.

Por esta vez, sea yo la que me desahogue contigo.


Por esta vez, que sean muchas más juntos.
Pero no puedo, lo que tú y yo tenemos no se puede.


Ese día tuve las ganas de correr, de buscarte, de estar contigo y contarte todo. Ya sabes, de esos días como ahora en los que pienso mucho, mucho más de lo común y que la tristeza me visita.


Quiero y resulta que no puedo.

Quiero y por eso me desahogo escribiendo: a ti, por mí.
Este es mi único consuelo.

martes, 25 de octubre de 2016

24Horas

Tengo 24 horas sin dormir y quiero escribir: Quiero escribir para que este momento quede guardado, para que quede grabado.

Mi vida es un ir y venir, hago y deshago; subir y bajar, reír y bailar, llorar y gritar, comer y gozar, instantes felices y otros, tristes.
Todo en uno.

Crecer es un viaje; ahora lo empiezo a ver así. Estar aquí y vivir, es una aventura.

Me fascinan los momentos eternos con quienes quiero, ver los amaneceres después de una conversación que duró toda la noche y acostarme viendo el sol con una sonrisa en mi cara.
Me gustan y disfruto mucho los ratos con mis amigos, las risas de las platicas compartidas y la bebida.

Amo mi vida tal cual. Con todo lo bueno y lo malo. Con todo lo que me pasa y lo que esta por venir, la amo. No me imagino viviendo de otro modo: esta soy yo, así tenía que ser.

Tengo 24 horas sin dormir y escribo para congelar este momento, para guardarlo en mí.
Tengo 24 horas sin dormir y desde hace unos meses que sueño despierta.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Víctima de ti

Me tienes en tu pecho. 
Ahí, donde decidiste resguardarte de ti mismo y sanarte con el amor que yo te di. 

Me buscas y abrazas cada vez que tienes miedo para tratar de correr hacia el futuro para ya no ser lo que has sido. Te escondes; te escondes conmigo, juegas contigo como las muchas veces que lo hiciste conmigo porque quieres engañarte a ti mismo creyendo que no volverás a caer en tentación. 

Quieres escapar: Escapar conmigo y contigo pero, a la vez sin ti. 

Quieres generar una nueva versión de ti, hacerte creer a mí y a ti en un mejorado tú y quien sabe, (re)construir un nuevo "nosotros"... Aquellos que nunca fuimos, aquellos que tal vez seremos.

No puedes hacer más que lamentarte para hacerte y sentirte víctima como prisionero de ti, confiar en lo que ahora dices ser para que después de este destrozo, este que dices yo te he causado pero que tú has contribuido,  deje de estar latente y podamos seguir. 
Cada quien consigo, cada quien sin el otro. 

Cobarde. 

lunes, 19 de septiembre de 2016

Amor es para ti

No sé si le escribo al amor o si te escribo a ti.
No sé como puedes estar sin estar físicamente.
No sé si pienso en amor o si pienso en ti.
No sé diferenciar el amor y lo que tú eres.
No sé si el amor y tú son lo mismo, son gemelos idénticos o un solo ser.
No sé cuando invadiste mi mente y cuando yo dejé que pasara.
No sé como escucho tu voz por todos lados pero nunca estás.
No sé como has logrado atraerme y tenerme, detenerme y retenerme sin aburrirme.
No sé como me pareces tan interesante y siempre quiero saber más de ti.

Yo siempre quiero saber más de ti.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Colmada

De los momentos que vivo y se quedan conmigo.
De los momentos que estoy y me quedo.
De los momentos que soy y vuelvo a ser.
De los momentos que quedan antes de haberse ido.
De los momentos que parecen ser una nada y terminan por ser un todo.
De los momentos que siento en mi corazón y revivo en mente.
De los momentos que no puedo tocar pero sé que están, aquí adentro, guardados.
De los momentos que me dejo llevar pero no de sentir.
De los momentos que se dan con calidad.
De los momentos que río y me duele a morir de felicidad, alegría.

Estoy llena, bendecida y atiborrada de momentos.
Soy un momento, quiero ser eterna.
Vivir el aquí y no el después.

En este momento, escribir me hace sentir infinita.

miércoles, 17 de agosto de 2016

#LettersToMyself(2)

Ese día me senté a ver el mar. No me preguntes qué ha tenido el mar que siempre me ha gustado, siempre me ha hecho sentir que soy de aquí: Me da una comodidad que no me da otro lugar. Me senté a ver el mar y me supe feliz, contenta, extasiada.

Me senté a ver el mar y pensando, pensé en todo lo que han tenido mis días últimamente; todo lo que he vivido hasta hoy.
Me senté a ver el mar y me supe tranquila; tanto, que sentí como una paz reinaba en mí, como mi cuerpo y alma sonreía conmigo.
Me senté a ver el mar y ese momento, me sirvió para saberlo eterno.

Cierro ahora los ojos y me veo: Estoy sentada frente al mar.
Siempre quiero estar sentada frente al mar.


#LettersToMyself

Mi paraíso: Barra de Santiago, Ahuachapán; El Salvador
Cierro los ojos y vuelvo a caminar por los lugares que he estado, en los que he vivido. Los recorro, los repito una vez más y vuelvo a sentir como cuando estaba en ellos. Sonrío: Estoy viva, estoy aquí y este es mi presente.

Llevo el pasado conmigo, me hace recordar a donde no quiero volver, donde no quiero estar pero que me ha servido para ser lo que soy y quien soy,aquí, ahora, hoy.

De mi futuro no sé porque quiero vivir el día a día, sin saltarme momentos. 

No apresurar el tiempo, dejarlo ser, dejarlo estar.

Tanto deseé estar aquí y lo quiero disfrutar, lo voy a disfrutar, lo disfruto.
Toco cada uno de los momentos con mis sentidos y cierro los ojos para guardarlos conmigo.


martes, 16 de agosto de 2016

Especialmente, tú

Ahora pensé en ti. Estuve a punto de escribirte compartiendo que había pensado en ti:
<A veces solo quieres dormir en los brazos de alguien que te crea que eres inocente>.Estuve a punto de mandártelo, de compartir esa frase que leí y me hizo pensar automáticamente en ti. 


Porque creas o no, despiertas en mí una ternura y amor que no se me da pero que contigo, me emana. Cuando estoy contigo, solo me dan ganas de besarte y contarte todo lo mal y malo que siento he hecho para que me veas como tú sabes, con esos ojos de amor que me tienes, la mirada fija y cariñosa que me das como si yo soy lo más importante que existe, que hay para ti. 


Te quiero. No: te amo. Creo no decírtelo a menudo porque bien sabes y conoces como ningún otro mi orgullo y mi forma de ser. Y siempre te he admirado por eso: a pesar de todo lo que te he hecho, toda la espera, los sí que luego fueron no y mi trato frío, has estado para mí y digo sin dudar, que siempre me has querido. 


No sé si me quieres o me amas, no sé; pero sé que yo te quiero y te amo. Las dos.
Y me basta hasta me sobra, que me quieras. Me es mucho. 


Me es mucho que me quieras porque conozco de tu amor y por tanto, sé que es inmenso: 

Me alegra saber que quepo en él.

miércoles, 22 de junio de 2016

Este va para ti

Esta va para ti:

Esta vez me he decidido a escribirte. Pueda que escribir cartas sea muy a la antigua de mi parte pero pienso que son costumbres que se van perdiendo con el tiempo: un e-mail no se puede comparar con la emoción y cercanía que te brinda una carta, según yo creo.

Si me preguntas por qué te escribo así, de esta forma, es porque escribir y más una carta, es una manera de sincerarse con uno mismo; es plasmar justo lo que sentís o al menos, tratar de explicarte para la persona que te lee.

No sé cuándo fue que comencé a escribir. Trato de buscar en mi memoria y mis recuerdos acompañados de imágenes, me muestran que casi siempre he tenido papeles y libretas en mis manos.
Lo divertido y hasta lo irónico de esto, es que me costó aprender a leer y escribir. Fui a clases de refuerzo porque todos mis compañeros aprendieron a hacerlo en su momento y yo no. Me tardé pero llegué a aprender.

De ahí, nadie más me paró.
Desde entonces, mis papás emocionados me fomentaron la lectura. Recuerdo mi primer libro de cuentos regalado por mi mamá, "Titanes de la Literatura Infantil: Cuentos" que a la vez, había sido de los primeros libros de mi mamá además "Las mil y una noches", que me hizo soñar al leerlo. "El Principito" fue también de los primeros libros que leí pero lo entendí después de releerlo al haber crecido. 
Mi memoria me trae a flote los cuentos clásicos leídos por mi papá y como él los tergiversada a su manera, también las leyendas del país como Shasca, la reina del mar, la Siguanaba, El Cipitío, la Carreta Chillona... que a mi hermano y a mí nos hacía reír y las fábulas de Esopo y parábolas de la Biblia, que mi abuela nos leía.
Luego, recuerdo el libro de cuentos de los Hermanos Grimm regalado por un amigo de mis papás, que al yo haber crecido y unidos por el amor a la literatura, él se convirtió en mi amigo también.
Llegué a tener cuanto se pudiera leer e imaginar.

Así, con el tiempo fueron viniendo más libretas, más libros y más letras. Cada vez, mis papas me inculcaban el seguir leyendo y al estar rodeada de múltiples y diferentes libros sobre todo en mi casa, me aventuré en este mundo: Me abrió mi imaginación viviendo varias vidas con los personajes y sucesos de los libros que leía. Me motivaba a la vez, la estampa de mis papás leyendo por las tardes.

Busco en mi memoria y recuerdo o creo al menos, recordar la primera libreta donde escribí: Escribía letras de canciones que yo me inventaba. Estaba en primer grado.  No he dejado de escribir desde entonces.

Te cuento esto porque quiero que conozcas por ti mismo lo que es el amor a la literatura, el amor al arte y mira que el arte tiene significados diversos. Quiero que te animes, te emociones por saber y aprender; dejes tu imaginación volar para que la puedas desarrollar y comenzar a hacer todo eso que muy dentro de ti, sabes, puedes, quieres y mueres por hacer: Eso que te apasiona, eso que te llena, te emociona y si pudieras hacerlo siempre, hasta lo harías de gratis. Porque no es lo mismo vivir para escribir que escribir para vivir y tampoco, vivir del arte que vivir para el arte.

Haz imposibles que se conviertan en posibilidades. Sigue tratando hasta que las cosas se den porque tú lo has convertido en realidad. Búscate en libros, en tus experiencias, en tu vivir día a día, encuéntrate y conócete.
Tú mismo serás siempre el punto de partidas cuando quieras escapar de este mundo y crear el tuyo.

¿Te acuerdas cuando le decía a mis amigos que "nunca cambiaran"? Estaba equivocada. A medida he crecido y ha pasado el tiempo, he entendido que los cambios son inevitables, necesarios y parte de crecer porque así es la vida: Me han servido para madurar y evolucionar.

Es por ello, que te incito a que dudes, pienses, preguntes, reflexiones y que todo lo que vivas, sueñes y experimentes cree un asombro en ti para que sientas la emoción de las cosas como si fuera la primera vez que pasa. Y si en medio de todo o durante, tienes una inspiración, un momento en el que Dios te ilumina úsalo para crear: haz "eso" que tu corazón, mente y alma te pide.

Ocupa todo cuanto puedas, todo cuanto te rodea, todo y cuanto vivas para convertirlo en tu arte. Nútrete de lo que pasa alrededor de ti, prueba todo y cualquier cosa. Sé el artista que siempre quisiste ser y fíjate que el arte no solo contempla músicos, escultores, pintores, escritores, diseñadores, fotógrafos... Sino todo aquello que emana desde tu interior y puedes desempeñar con pasión. Busca tu lugar y si no lo encuentras, invéntalo: Trata que las cosas no se queden en ser sino en hacer.

Creo mucho que el mundo necesita personas que estén enamoradas de lo que hacen, de lo que viven, de lo que es su vida. Personas que busquen dentro de sí, que se pierdan dentro y consigo mismas porque cuando se encuentran, quieren ser la mejor versión de ellos mismos. Yo confío en que tú puedes serlo y hacerlo.

Sobre todo lo anterior, no olvides dos cosas: Creer en ti y persistir. Sé tu propio fan, échate porras cuando sea justo y critícate cuando sea necesario. Escucha las opiniones de los demás y toma consejo cuando sea oportuno. Rodéate de buenos amigos y aprende de los malos. Quiero que esperes todo de ti y nada de nadie.

Me gustaría que esta carta sea la primera de muchas que te escriba y tener respuesta tuya. O mejor aún, que la respuesta no sean letras sino acciones: Que te decidas a escribir, bailar, pintar... Según sea tu arte.

Confiando en ti y desde ya, poniéndote flores te lleno de abrazos letrados.


Andrea Salgado Geromini





____________________



Gracias a Esevehoy por darme la oportunidad y el espacio de 
poder compartir lo que escribo con entusiasmo.

Creo mucho en creer y mi país necesita más páginas, como esta y otras,
 que fomenten y brinden el espacio para dar a conocer lo que sentís y pensás.

Toqué una puerta y muchas más se abrieron: 
iGracias!

 ____________________

domingo, 22 de mayo de 2016

¿Sabe el salvadoreño lo que produce su país?

Uno creería que por vivir en El Salvador, país que fue conocido mundialmente el siglo pasado por ser pionero en la producción del café, se le da la importancia que una vez tuvo ese cultivo. Uno creería, pero no. En mi país se le da importancia a las cosas que no tienen valor alguno (peleas por partidos de fútbol, por ejemplo; si sos de un equipo o de otro) y cada uno puede llegar a ser famoso por más de quince minutos, si tenés la suerte que no surja otro suceso que te opaque.

Mi país tiene 21.041 km² y un poco más (¿o menos?) de seis millones de salvadoreños viviendo en él. De esa extensión territorial había 230,000 manzanas cultivadas de café, las cuales después de la roya, solo sobreviven unas 180,000 mz según las estadísticas de la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café (PROCAFE) en su página web. Pero, ¿Cuántos de los salvadoreños conocen realmente, cómo se cultiva el café y cuál es su proceso? ¿Cuántos saben lo que produce El Salvador?

Es una pena que pocos sepan la respuesta y que la gran mayoría no pueda explicar cómo es la producción del café, desde que el cultivo es “concha” o plántula hasta que llega a la taza listo para beber. Es una pena no darle la importancia que debe tener porque el país produce café en calidad y a la vez, es un halago que los extranjeros, movidos por no solo por la calidad del cultivo sino también por la calidez de los salvadoreños, reconozcan su valor y quieran invertir en la siembra del café.

Entonces, ¿quién le enseña al salvadoreño sobre lo que cultiva? Desde que he estado pequeña y me recuerdo, mi papá me ha enseñado el amor por el campo. He crecido entre caminos verdes, polvo, olor a tierra mojada y sudor; he conocido el empeño que se pone a la hora de sembrar y la preocupación de que lo sembrado rinda frutos. He conocido la incertidumbre de esperar y he puesto esperanza en lo sembrado. Sé de su valor porque he vivido y comido de lo sembrado y no hay emoción ni orgullo que se le compare.

Veo a mi generación y me inquieta el desinterés hacia lo que produce, lo que genera, lo que hace su país. Me inquieta que mi generación guste del café pero prefiera “nombre/marca/moda” sobre calidad. Me inquieta que mi generación guste del café pero no sepa su proceso, el encanto que implica. Me inquieta que mi país sea de los que mejor calidad de café tenga y no se le apueste a la caficultura.

El país necesita gente que ponga pasión y esmero en lo que hace, gente que quiera aprender y valore la tierra y sus beneficios. El país necesita gente que te enseñe a amar lo que haces, conocer de dónde vienes para saber hacia dónde quieres ir.

No me imagino un El Salvador sin café, sin agricultura; no me imagino a mi país sin áreas verdes, viveros ni huertos. Sueño con que mi país destaque por todo lo bueno que tiene a pesar de lo reducido que es y aún así, de lo mucho que le sobra. Sin embargo, sé que falta: Falta para llegar a ver mi país desarrollando toda la capacidad que tiene y puede. Lo ha hecho en el siglo pasado y soy optimista en que volverá a ser El Salvador que asombró al mundo por su crecimiento, por su progreso.

O quizás pueda que no, que sea un El Salvador diferente pero mucho mejor: uno que sí tenga amor, conciencia e interés por lo que hace y tiene su país.





                                       __________________________________

Gracias a todo el equipo de Xpressate.net por darme la oportunidad de formar parte de una comunidad que fomenta la libertad de expresión y la cultura al debate; animándote a reflexionar sobre lo que pasa en el medio y cómo te sientes con lo que te rodea.

Uno no es lo que escribe sino lo que sienten al leerte. 

iGracias!
                                            __________________________________

martes, 19 de abril de 2016

[pendiente]

A veces me pasa que me veo  y no me reconozco.
No me reconozco a mí misma; sé que soy yo, estoy viendo que soy yo pero siento que a la vez no, no del todo yo. No es que no sepa quien soy, solo que siento que ésa, la que estoy viendo no soy yo.
Me veo y no me reconozco.

Entonces, río, lloro, creo y desconfío; abrazo y rechazo, espero y me impaciento; pido y agradezco; hablo y callo, sé y desconozco; quiero y no confirmo….
Hablo y me contradigo.

 ¿Será que me veo y no me conozco? 

miércoles, 30 de marzo de 2016

Turista de la vida

No soy la misma persona que hace un año fui.
Ya no creo en los besos sin sabor ni en los abrazos sin cariño, sin amor.
Conservo los mismos amigos y mis risas son a montones desde hace un tiempo.
Sigo creyendo en el amor aunque él siga sin creer en mí del todo.
Ya no he tenido tragos amargos desde esa fiesta en la que olvidé todo.
Miento menos que antes y la boca se me cae de las sonrisas que tengo a diario.
No dejo de aprender y aunque caiga, me levanto.
Paso produciendo todo lo que se me ocurre y lo que estudio
porque no quiero que "ocupada" describa como paso mis días.
Mis insomnios se han calmado y ya no me despierto en la madrugada sintiendo vacíos...
Mis sueños son más coloridos y locos como jamás lo han sido.
La música sigue siendo (y será) siempre parte de mí porque también, dejé las rutinas.
Mis deseos y metas no son las mismas porque unas ya las cumplí
pero mi determinación ahora es mayor.
Ahora más que nunca, me enamoran los amaneceres porque es una forma bonita que Dios
tiene de despertarme.
Comparto más mis alegrías con los que quiero y dejo que la realidad
me toque para ponerme en mi puesto.
Me emocionan más las experiencias que vivo que las cosas que compro.
La felicidad va y viene pero siempre se queda conmigo.
Trato de ver lo mejor de todo y ya no me reprimo la algarabía que guardaba conmigo.

Vivo más feliz desde que decidí lo que no quería hacer con mi vida y mandé al carajo 
los prejuicios que tenía. Una vez más digo que soy fan de las sorpresas que me rodean,
buenas y malas porque c'est la vie.
Siento que me falta muuucho todavía pero que voy, paso a paso pero estoy aquí: En el camino correcto.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Caras tristes

Todos estamos tristes.

Todos estamos solos pero convivimos, a la vez. 
Todos reímos y lloramos al reír. Todos estamos aquí queriendo estar en otra parte. 
Todos sufrimos y callamos. 
Todos vemos pero fingimos no ver. 
Todos hemos perdido a alguien. 
Todos tenemos a alguien esperándonos en el cielo. 
Todos somos hijos del miedo. 
Todos tenemos la esperanza de regresar a casa con bien. 
Todos trabajamos  y a nadie le sobra el dinero. 
Todos somos presas de la inseguridad.
Todos somos serios a la hora de preguntar. 
Todos tenemos una historia que contar. 
Todos sabemos la cara de la violencia y la vemos a diario. 
Todos somos desplazados por el miedo. 
Todos hemos oído hablar de la guerra y todos nos sentimos en guerra. 
Todos somos esos saldos dejados por la violencia. 
Todos vemos caras pero no sabemos de intenciones. 
Todos desconfiamos. 
Todos guardamos (todavía) un poco de fe. 
Todos somos pequeños pero grandes en corazón.
Todos vivimos para sobrevivir.
Todos somos caras disfrazadas de alegría.
Todos vivimos este calvario.

Todos aquí somos salvadoreños. 

viernes, 12 de febrero de 2016

Trece porque sí

Estoy (ad)mirando el cielo mientras escribo.
Veo estrellas y les pido que me iluminen.
Veo la luna y pido que no sea de queso. 
Veo al todo por el todo que se llama noche y me asombra.
Pienso mientras sonrío que, Dios no cabe en grande porque va más allá de majestuoso.

Veo el cielo y me pregunto el porqué no todos se toman el tiempo de (ad)mirarlo, pararse un
momento y levantar la cabeza para que la vista se llene.
Siento la brisa y no tengo frío; Me dan calor mis pensamientos. 

No escucho nada pero el silencio es todo. 

Entonces, sin cerrar los ojos hago de la noche, quién sabe si en particular de esta, efímera al sentirla
y a la vez, eterna por (d)escribirla.