lunes, 27 de febrero de 2017

Pausas al infinito: él

De él puedo escribir.

De él puedo escribir que me gustó desde la primera vez que cruzamos miradas.
De él puedo escribir que con él soy lo que con nadie más. 
De él puedo escribir que con él puedo hacer y deshacer. 
De él puedo escribir que conmigo es lo que no es con los demás. 
De él puedo escribir que nos conocemos un poco más de lo que quisiéramos. 
De él puedo escribir que él ha crecido conmigo y yo con él. 
De él puedo escribir que por él descubrí lo que es el cielo e infierno a la vez.  
De él puedo escribir que sabía qué decirme y cuando decirme. 
De él puedo escribir que él reía conmigo, que él podía hablar conmigo de verdad. 
De él puedo escribir que nunca fue de los que imita a los demás. 
De él puedo escribir que me hace morderme los labios como ningún otro. 
De él puedo escribir me ha tocado sin necesidad de manos como nadie más. 
De él puedo escribir que me ha hecho llorar de cólera después de llevarme al paraíso.
De él puedo escribir que me ha vuelto loca y que yo también lo he enloquecido.
De él puedo escribir que puedo besarlo y tocarlo sin cansarme. 
De él quiero conocer más de lo que mis ojos ven. 
De él quiero ser lo que no seré para cualquier otro. 
Que él me llama la atención como yo sé que se la llamo. 
Que él no es cualquiera. 

Él es y será siempre.
Aunque él no crea en los para siempre. 

domingo, 26 de febrero de 2017

Pausas al infinito: sin ti y conmigo

Después de un lapso, llega una pausa. Me gusta pensar que es una pausa porque (todavía) no le quiero poner fin a lo que tenemos o, ¿teníamos?

Te dejé por un momento que luego se hicieron días sin hablar contigo. Digo que yo te dejé por esa nota tuya que leí una mañana al despertar: <A veces no es solo por la bebida; a veces es por la compañía>. No había sabido que estabas en mi casa esa noche o incluso, esa madrugada. Ya nada fue lo mismo: Desde ahí, yo te dejé. Desde ahí, reafirmé que sentía cosas por ti.

Y como ya me conoces, mi ego tan grande como el machismo que tengo, te dejé; sin ninguna explicación, sin ningún porqué tomé distancia.
Me dije que era suficiente, que yo no podía sentir cosas por alguien como tú, alguien como yo con una chica como tú. No. Tú ni siquiera te le acercas a una chica, menos a una niña: Tú eres una mujer hecha para dar la vuelta al mundo y hacer cambiar todo lo que le rodea.
Me hiciste cambiar y esa nota, tu letra llena de sentimientos en catorce palabras me hizo pensar en lo que me he convertido, en lo que me has hecho ser o en lo que en verdad, soy. Contigo. Y me asusta. Lo sabes porqu me has llegado a conocer.

Dime entonces, ¿qué hago después de un mes y medio sin hablarte, ignorándote y negando lo que siento si justo ahora amaneciste conmigo en sueños? ¿Qué hace mi subconsciente soñándote, queriendo volverte a besar con los ojos cerrados? ¿Qué hago sin ti y conmigo?

Creo que te extraño.
O, tal vez no te extrañe realmente a ti y extrañe lo que vivimos.

Mi orgullo se decide por la segunda opción. Es por eso que te dejé: Por que nunca me he atrevido y no creo estar listo para cambiarlo, no creo ser la persona para ti. Mereces algo mejor y ese alguien no soy yo, como te lo dije un día.

Trataré de no buscarte por mucho que quiera encontrarte...



P.D.
Miento. Me empecé a alejar de ti desde aquella confesión que me hiciste una madrugada, que tú y él... Ahora lo sabes. 

miércoles, 22 de febrero de 2017

Nadar

Dejé las llaves en mi buró y me acosté en la cama; me quedé un momento viendo el cielo del techo, pensando que no debería de pensar. Siempre sobrepensando las cosas, me dije.
No sé cuanto tiempo pasó hasta que mi celular sonó y me sacó del trance en el que había estado. Era la persona con la que menos quería hablar pero algo en mí hizo que contestara. Le oí la voz diciendo hola y yo contesté. Tomó un respiro que hasta este lado del telefóno se escuchó profundo para preguntarme con claridad: Entonces, ¿qué te pasa? Negué, negué tres veces hasta que hubo una cuarta en la que confesé lo que tenía adentro.

Me escuchó durante unos minutos atención y sorpresa como pude sentir y no me interrumpió hasta que yo terminé. Respiré, tomé aire y di un suspiro. Me quedé a la espera de una respuesta, palabras hasta que oí una carcajada para decirme ¿y, solo eso es?

Fue ahí, en ese preciso momento en el que yo me sonreí y no pude contenerme la risa.

Tenía razón: Yo me estaba ahogando en un vaso con agua en vez de aprender a nadar en él.

Ahora me divierto nadando y para ser sincera, hasta lo disfruto.


lunes, 13 de febrero de 2017

Eyes wide open

If you close your eyes, what do you see? 
If you close your eyes, what do you feel?

In this moment of my life I don't want to close my eyes; I don't want to shut down to what I'm constantly perceveing, to what I'm constantly living. 

Once again, I am dreaming with my eyes wide open. 
Once again, I am living and enjoying what I experience.

I am here, I am alive right now and in this moment to live it up as I was created to do so. 
I am here to be free and break the mold of what I as a person and the world says I should and have to be: I am a wild-hearted-girl who continues to create herself day by day with passion and mistakes because I am still learning.

I am wild but most important, I am me.

martes, 7 de febrero de 2017

Constancia

En la creación constante de mi persona me salgo del camino y cruzo las líneas que la sociedad me dice no debo. Me atrevo a ir más allá de lo que conozco, me aventuro y me digo que tengo que explorar lo que mis ojos no alcanzan a ver.

La mayoría de veces me encuentro con cosas que no pensé que podía buscar y me sorprendo de todo lo que me ocurre en el viaje. Viajo dentro de mí y me exhorto a salirme de la raya para experimentar, saber qué se siente y si es de mi agrado. Es por esto que, a veces me encuentro perdida cuando más me busco porque al andar en lo desconocido, no sé como reaccionar ante lo que he descubierto. Me veo y me siento repartida en diferentes pedazos que tratan de juntarse para ser uno solo como lo han sido y me doy cuenta que de infinitas sensaciones estoy hecha. Siento a más no poder, siento con bastedad y me abruma el no poder definir qué siento porque sobrepasan las ansias y la emoción.

No conozco el nombre del sentirse así y no sé como describir tal sensación que se aprisiona por dentro pidiéndome que la descubra, pidiéndome una oportunidad para dejar ser lo que tenga que ser y disfrutar sin remordimientos y el qué dirán. Disfrutar porque soy indómita. Disfrutar para saciar la libertad. Disfrutar para dejar fluir. Disfrutar porque es parte de la felicidad y el ser humano tiene la necesidad de sentirse y saberse feliz. Disfrutar porque sí y porque yo quiero.

En este eterno viaje que me veo empedernida a cumplir, he dado origen a la creación de mí misma: No sé del todo lo que quiero pero he definido lo que NO quiero.
Con todas mis caídas y tropiezos, con todos mis tormentos y arrepentimientos, con todos mis comienzos y regresos, con mis amores y desenfrenos, con mis verdades y defectos....

No me veo existiendo sino que, viviendo.

jueves, 2 de febrero de 2017

Crecí en montañas

Crecí entre árboles y frutos.

Crecí escuchando los pájaros cantar cada amanecer.

Crecí con las montañas asomándose a mi ventana.

Crecí con paz y tranquilidad jugando por las soleadas mañanas.

Crecí y vivo cada momento al regresar.
Crecí y sé que de aquí soy.
Siempre me quedo al irme.