lunes, 26 de noviembre de 2018

Noches de la ciudad

No sé desde cuando lo supe pero sí recuerdo la noche en la que descubrí cuán tentativas pueden llegar a ser las madrugadas cuando estás con la personas correcta.

Lo adictivas que se vuelven cuando cedes a lo que el cuerpo pide, cuando te dejas ser y disfrutás.
Perderse en el goce y restar importancia a lo que está a tu alrededor.

Todo cabe en las noches de la ciudad... Donde el momento lo guardas en las carcajadas que das.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Con otros ojos

Año y medio después, le ha visto a los ojos. 
Se atrevió a verla y a mantenerle la mirada esa tarde que, a creencias de unos y rechazo de otros, juega el azar al encontrarnos. Notó cómo la sonrisa seguía siendo la misma y sin embargo, le pareció que había algo diferente en ella. O, quién sabe, quizás un quién. 

No se arriesgó a pensar en quién porque era evidente: se había encontrado a sí misma y se estaba amando tal cual. Resplandecía. Su cabello y sus ojos brillaban. Se observaba más confiada de sí. Su cuerpo vibraba con la seguridad puesta en ella...

Era tan evidente su cambio que, se le podía distinguir entre la multitud.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Ya no

No le puedo volver a ver con los mismos ojos.
No le puedo volver a besar con la misma boca.
No le puedo volver a creer cuando conozco todas sus mentiras.
No... Contigo ya no.

Porque yo ya no soy la misma.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Despertar

Le he dado la vuelta al mundo y en lo poco que conozco, he vuelto a ti.
Tú, que has viajado pero no has conocido, has estado siempre para mí. Déjame que así lo piense, que así me lo crea; como un paliativo a todo lo que ha ocurrido entre nosotros.

Sin embargo, regresamos.
Sin embargo, aquí estoy frente a ti con una oportunidad más a la cuenta que ya perdí.
Sin embargo, ahí estás: tratando conmigo y enfrentando todos los obstáculos que me esmero por darte para que salgas vencedor como solo tú sabes.

Siempre vuelves porque nunca te has ido y siempre me haces regresar a ti aunque me despida centenar de veces.

He ahí nuestra sentencia.