viernes, 12 de febrero de 2016

Trece porque sí

Estoy (ad)mirando el cielo mientras escribo.
Veo estrellas y les pido que me iluminen.
Veo la luna y pido que no sea de queso. 
Veo al todo por el todo que se llama noche y me asombra.
Pienso mientras sonrío que, Dios no cabe en grande porque va más allá de majestuoso.

Veo el cielo y me pregunto el porqué no todos se toman el tiempo de (ad)mirarlo, pararse un
momento y levantar la cabeza para que la vista se llene.
Siento la brisa y no tengo frío; Me dan calor mis pensamientos. 

No escucho nada pero el silencio es todo. 

Entonces, sin cerrar los ojos hago de la noche, quién sabe si en particular de esta, efímera al sentirla
y a la vez, eterna por (d)escribirla.