jueves, 19 de noviembre de 2015

El hubiera que no existe

Hubiera querido que te quedaras.
Hubiera querido que estuvieras, aquí, conmigo.
Hubiera querido que fueras tú el que se robara los recuerdos, las risas.
Hubiera querido que fueras tu el que me lloraras.
Hubiera deseado saber la fecha exacta de nuestra partida,
del adiós que dije y tú jamás pronunciaste.
Hubiera querido abrazarte. Como la primera vez; como la última vez que no te abracé.
Hubiera querido que no terminara. Así. Tan de repente. 
Tan efímero fuimos pero tanto que fuiste.
Hubiera querido ser para siempre.
Hubiera querido ser diferente. Para ti, para mí, para ambos.
Hubiera querido ser valiente. Más por mí que por ti… Ahora mucho más que nunca.
Hubiera querido besarte. Un beso de despedida, un último beso, ese que me negaste. 
Hubiera querido no llorar. Nunca. Por ti ni por nadie.
Hubiera deseado saber si pensabas en mí.
Hubiera deseado saber si alguna vez me lloraste. ¿Lo hiciste? Creo ya saber la respuesta…
Hubiera deseado entenderte, saberte;
Creí hacerlo pero alguna vez dijiste que eras alma libre, indomable…

Hubiera, yo hubiera… qué no hubiera…

Hubiera querido entenderte pero no hubiera podido.
La verdad, sigo sin entenderlo y sin entenderte a ti. 
Y, para ser sinceros, ni yo me entiendo.

Sobre todos los "hubiera", hubiera querido que estas palabras las dijeras tú;
No la que escribe, sino yo
Por eso, éste es el hubiera que no existe porque nunca las dije. 

Por cobarde. 

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