domingo, 4 de enero de 2015

Sin margen de error

Solía creer que la oscuridad me daba miedo... pero no, no realmente es así. Me he dado cuenta que lo que me da miedo es la oscuridad de mi mente: Los pensamientos que puedo llegar a tener mientras estoy a oscuras acostada en mi cama despierta por las madrugadas.
Es mi mente a la que, a veces le tengo miedo; porque juega conmigo misma, porque conoce y sabe mis verdaderos y más íntimos miedos guardados ni yo sé donde.
Mi mente puede jugar conmigo, puede hacer de mí, miseria.
Si yo lo permito, si yo dejo que pase.
Puedo conmigo y con todos mis miedos.
Aunque a veces no lo crea y no lo sienta así, muy adentro de mí sé que puedo.
No me voy a dejar vencer por mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario