Contigo cometí un error y no sé si es del que más me arrepiento: Cerré los ojos al besarte.
Me dejé llevar, me venció tu cariño y me atrevo a decir, amor. Cerré los ojos automáticamente contigo.
Contigo cerré los ojos y yo, yo que me enorgullecía de mi racha de mantener los ojos abiertos para que vengas tú, me acaricies los labios, me tomes despacio y me beses con intensidad, ganas; me beses diciéndome que me quieres sin decirlo.
Tú, tú cuando me ves me acaricias para desnudarme con la mirada.
Luego, me levantas la ceja y te miro fijamente insinuando que te quiero besar. Por que sí: Sí me gusta besarte por mucho que me lo niegue. Me gusta la forma en como te preparas para el beso, la forma en como buscas mis labios y dices encontrar un confort conmigo, como abres los ojos luego de besarme como quien no cree lo que acaba de pasar y me sonríes con tus dientes blancos (a pesar que fumas) para decir:
<Con besos así me voy a terminar enamorando de ti>.
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